lunes, 9 de mayo de 2011

Vienen a mí

La inspiración, las ganas de seguir. Ya no roleo ni tan bien ni tan rápido ni con tantas ganas como antes, me agobia esto, pero hacía ¿Cuánto? ¿Diez meses? Sí, más o menos, no subía un vídeo a mi cuenta de youtube desde el 8 de agosto. Ahora se está subiendo el que grabé ayer (Es un videoclip de "Alejandro", la canción de Lady Gaga, mi gran ídola), lleva así desde que llegué a mi casa, y eso fue a las tres de la tarde, flipante. Claro que el vídeo pesa unos 98'7 MB... Y bueno, volviendo al punto al que iba; Alguien me ha dado la inspiración que necesitaba y las ganas para volver a grabar un vídeo, no es algo que se pueda explicar, simplemente pienso en él y me digo: "Vamos, puedo hacerlo".

Desde ayer, o tal vez desde algún día antes, he pensado que tengo una musa. Mi musa se llama Lony, bueno, es sólo un apodo. Desde que estamos juntos, todo tiene sentido, hasta estoy pensando en un futuro completamente diferente al que me esperaba, yo me veía solterona y amargada a los cuarenta años, pero de momento (Y aunque no me gusta hacer planes de futuro por si después salen mal o al revés) parece que eso no será así. Y reitero, es mi musa, alguien que me incita a seguir adelante, a esforzarme. Eso es lo que haré.

sábado, 7 de mayo de 2011

On the top

"Y sube y baja, y sube y baja, y sube y baja... ¡Uiiii!" ¿Recuerdas la montaña rusa? Sí, sí, esa que está ahí abajo, debajo de esta entrada. Ese subir, ese bajar... Que si estoy alegre, que si estoy horriblemente mal, que si no tengo ánimos... Pues ahora estoy en lo alto. Los malos sentimientos y las sensaciones espantosas, eso parece haberse acabado. O no, sería imposible porque dejaría de haber un equilibrio emocional pero sí que todo eso ha menguado. ¿La razón? Pues como me siento ociosa y con ganas (Mentira, sólo quiero meter relleno) voy a contarla desde el principio.

Todo empezó hace dos semanas en las que, por casualidad, conocí a alguien mediante una amiga. Y en ese momento sólo era alguien indiferente para mí, es lógico cuando acabas de conocer a alguien. Los días pasaron y llegó la Semana Santa, esta festividad siempre ha sido triste para mí, siempre me he puesto depresiva durante el período que dura, pero este año fue nefasta, completamente. Ese alguien que conocí me hablaba, y yo hablaba con él, y me encantaba tener a alguien que hablara y hablara y nunca dejara de hablar. ¡Es una sensación genial! No tener que esforzarte en mantener una conversación es algo estupendo.

Ese domingo de Semana Santa estuve grabando con mi videocámara y una amiga (Me encanta grabar vídeos) durante dos horas, pero todo se me borró ¡Todo! Me llevé un golpe tremendo, mis vídeos son muy importantes para mí. Pues estuve de muy mal humor pero esa persona que conocí hizo todo lo posible por contentarme. Y la semana siguiente hablamos más que la anterior, mucho más. Yo no me di cuenta de lo que pasaba hasta que él me dijo algo aquel sábado. Eso me dejó algo trastocada (Vale, bastante trastocada) y estuve dándole vueltas a la cabeza hasta que finalmente pude sonreír y decirle lo que había decidido. Y desde entonces estoy feliz, pueden dejarme algo traspuesta, pero nada ni nadie puede hundirme ahora.

Y con esa cursilada, ya tengo una entrada más.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Regreso a las andadas

Y vuelve la montaña rusa. Hoy he empezado el día con mal pie debido a las circunstancias del destino o lo que sea eso que nos depara en el futuro, tal vez algo que no se pueda evitar. Frío, sueño, información a medias... Y para rematar, con esta mierda que nos toca a las mujeres cada mes, estoy fatal. Y no por el dolor que sufrimos físicamente sino por otro tipo de sufrimiento. Cuando no estás acostumbrada a su frir cambios de humor cada dos por tres y te pasa esto, te extrañas, te sorprendes a ti misma, piensas "Pero si ésta no soy yo ¿Qué me pasa?", es como si algo te afectara al cerebro. Me siento débil e indefensa, me hace daño cualquier cosa, cualquier tontería, y no me gusta nada, porque siento que también estoy haciendo daño de esta manera a la gente que me importa. Ya queda menos, supuestamente tres días... Con buena suerte sólo dos, con mala, cuatro más. Espero que esto cese pronto, quiero sonreír incluso sin motivo y que los demás estén a gusto a mi lado, y no sentirme despreciada ni poco querida, quiero sentirme bien, quiero sentir que importo, quiero sentir que mis sentimientos hacia los demás son recíprocos.

sábado, 12 de febrero de 2011

Ley de Murphy: "Si algo puede salir mal, saldrá mal"

Pero vamos a ver... ¿Qué vida es ésta? ¿Es que no me puedo alegrar de que me pase algo bueno porque me pasará algo malo? Es que yo no lo entiendo, vamos. Me pasó algo horrible que me dejó bastante mal, estuve sufriendo durante una semana entera, acabé cansadísima. Al final de la misma, la cosa mejoró y dejé de sufrir, ¿Pero qué pasa? Que crees que ellos son tus amigos, que te quieren porque te dicen que les importas, que eres muy importante para ellos, ¿Y qué te dicen dos días después? Que ya no es así, que su forma de pensar y de sentir ha cambiado, que ya no le importas a esa persona. Entonces ¿Qué debo pensar? ¿Que me está mientiendo para que la odie? ¿Para protegerme? ¿Que sólo era una gran mentira el que me quería? ¿Que sus palabras no eran sentidas? ¿Que yo me las creí por ser tan ingenua? Pues... Genial, sencillamente genial. Es la mejor forma de aprender a no confiar en la gente simplemente porque te digan lo que necesitas oír y no la verdad.

La verdad... La verdad es algo muy poderoso y frágil. ¿Por qué se supone que debo creerle cuando me dice que nunca miente? ¿Qué debo hacer en este momento? ¿Hablar con la persona de mis preocupaciones? No, ¿Para qué? No serviría de nada. Entonces... ¡¿Entonces qué demonios hago?! Esperar... Como siempre. Y fin.

viernes, 19 de noviembre de 2010

La montaña rusa

No, no me he ido a ningún parque de atracciones ni me he subido a una montaña rusa, mi vértigo me lo impediría. Aunque preferiría subirme ahí arriba antes que tener estos altibajos mentales cada dos por tres. No lo entiendo, no me entiendo a mí misma. Puedo estar muy contenta o, simplemente tranquila y, de repente, ponerme de muy mala leche o tener ganas de llorar. ¿Por qué? No me lo explico, quiero saber por qué pero no sabría analizar mi mente, mis sentimientos, lo que me recorre por dentro.

En realidad todo esto es por una tontería, sé que no debo dejarme afectar por esas cosas pero a veces me siento tan abandonada... Desde siempre me han dejado tirada en los momentos en los que los necesitaba y aún no me he acostumbrado. ¿Por qué a veces estoy tan feliz y, súbitamente, me siento traicionada? He aquí el teorema de la montaña rusa, éste de que las cosas bajan y suben. ¿Se puede mezclar esto con la teoría de Newton que dice que todo lo que sube tiene que bajar? Yo diría que no, esto sólo se podría aplicar a la gravedad física. Si la moral que sube tuviese siempre que bajar, todos intentaríamos suicidarnos, porque no habría nadie para consolarnos ni para apartarnos del camino de la tristeza y de la amargura.

Yo puedo decir que, por suerte, cuento con esas personas que siempre estarán ahí para sacarme del atolladero, tanto mental como circunstancial. Y con esto me despido por hoy.

jueves, 18 de noviembre de 2010

El barco zozobra mientras la tormenta amaina

"Cuando la vida se acaba... Es porque te has muerto" No, no, no quería decir eso. Hoy quiero pensar en esa sensación que me da a veces, cuando de repente me llega una felicidad al cuerpo de forma momentánea, ésa que viene y se va rápidamente. Pues eso me sucedió anoche, ¿Por qué? No lo sé, realmente no estaba contenta, estaba de un humor neutro tirando a malo. De éste que si me sentía algo desplazada podría deprimirme y sentirme como si estuviese reducida al polvo. Ligeramente estaba bien, nadie se daba cuenta de cómo me sentía en el fondo, porque yo no lo mostraba y que, por suerte, sólo podía volver a la superficie en determinadas ocasiones. Eran muchas, volvía a la nostalgia y la tristeza por pequeños detalles que no voy a nombrar.

Sin embargo, hoy estoy mejor, ¿La razón? Las cosas han mejorado, de forma muy menguada pero es un comienzo. Sólo cabrá tener paciencia y dedicación para que todo vuelva a ser como antes. La paciencia y yo nunca nos hemos llevado muy bien, pero merece la pena esperar por algunas cosas que deseas como nada en este mundo.

Y dicho esto, puedo finalizar por hoy.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Comenzando por el principio

"Este mundo está... Podrido." Vale, no era eso lo que iba a decir. Últimamente me han pasado muchas cosas hasta el punto de que hace unos días estuvo a punto de entrarme una crisis de ansiedad, o eso me pareció a mí. Por un momento me sentí muy angustiada, afortunadamente sólo duró unos pocos segundos, pero fue algo extraño.

Esta semana he estado cansada ¿La razón? Anemia, asuntos femeninos y falta de sangre. Fue asombroso porque al dar cuatro pasos corriendo bajo el sol y los más de veinte grados de temperatura de la capital ya estaba cansada y agobiada mientras que normalmente, y después de ya dos meses haciendo lo mismo, puedo correr muy deprisa durante unos cuántos metros sin parar y con la mochila a cuestas.

Por cierto, hoy desayuné un bocadillo de lomo con queso y aliholi, estaba muy bueno.